Durante el año 2021 casi la mitad de los ciberataques que sufrieron las empresas fueron mediante ransomware. Este malware, que encripta los archivos y sistemas para impedir su acceso, es conocido como un ataque de secuestro, pues los ciberdelincuentes suelen pedir el pago de un importe a cambio de facilitar las claves de encriptado (normalmente en criptomonedas como bitcoins).

Estar preparado para prevenir y actuar ante este tipo de ataques es fundamental para evitar pérdidas en la empresa en cuanto a imagen, clientes y ventas.

Los principales beneficios de estar protegidos ante un ransomware son:

  • Garantizar la continuidad del negocio.
  • Proyectar una imagen de confianza ante clientes, proveedores, colaboradores y otros agentes externos.
  • Proteger la información que maneja la empresa, garantizando la privacidad e integridad de los datos.
  • Ayudar a implantar una filosofía proactiva de seguridad en la empresa.
  • Acelerar el tiempo de reacción ante cualquier amenaza de seguridad.

Implementar herramientas de protección

Existen muchas herramientas o software de protección que ayuda a crear una capa de protección y estar mejor preparados ante un ataque ransomware.

  • Programas antivirus y antimalware con utilidades especiales de protección ante ransomware. En los endpoints es fundamental contar con este tipo de programas correctamente configurados y actualizados a su última versión.
  • Uso de un firewall correctamente configurado.
  • Utilizar una VPN para el acceso a los sistemas y datos de la empresa por parte de trabajadores con movilidad o teletrabajadores.
  • Implementar tecnología de virtualización para aislar programas y datos del resto del sistema.
  • Programas y filtros de protección para la gestión de correo electrónico (bloqueos de correos sospechosos de phishing, eliminación automática de spam…).
  • Usar herramientas de monitorización de la red y su actividad, permitiendo detectar así este tipo de ataques incluso antes de que se lleguen a materializar.