El crowdsourcing -término acuñado por el escritor Jeff Howe y el editor de la revista Wired, Mark Robinson- consiste en externalizar el trabajo, sobre todo intelectual, a través de Internet, es decir, utilizar el potencial de los millones de cerebros que están conectados a la Red.

Bajo el lema participar, compartir y difundir, el crowdsourcing hace posibles proyectos como la ya imprescindible enciclopedia libre Wikipedia y abre las puertas a nuevas formas de comunicación.

Sus posibilidades están todavía por explorar, sobre todo en el mundo del Marketing, ya que permite a las marcas la interacción con el cliente o usuario y el valioso “feedback” constante que hoy en día y gracias a las redes sociales ha cobrado tanto valor.

El crowdsourcing es una práctica más de la Web 2.0, es decir, la web social, basada en la inteligencia colectiva y en el protagonismo del público, que ya no sólo mira, sino que aporta los contenidos. El concepto se basa principalmente en que, al tratarse de una convocatoria abierta a un grupo indeterminado de personas, se realizan contribuciones con las ideas más frescas.

Para qué sirve el crowdsourcing: ¿cuándo recurrir a él?

El crowdsourcing se ha convertido en una de las herramientas de colaboración más dinámicas para las empresas por su sistema de organización. Puede ser usado para diversos objetivos dependiendo del proyecto. A través de este se puede contar directamente con las contribuciones y opiniones de audiencias target y clientes potenciales. También se pueden realizar encuestas, votaciones, brainstorming, diseño de nuevos productos o aportes de ideas en la planificación estratégica.

Se puede recurrir a esta herramienta para:

  • Acercarse a los clientes por medio del uso de encuestasEn estas se les pregunta qué opinan sobre ciertos productos o que otros productos le gustaría que creara la empresa. Por ejemplo, las encuestas a través de redes sociales o de un sistema de mailing.
  • Para solucionar un problema a través de la colaboración o competición por medio de la convocatoria abierta a una comunidad específica. De esta manera, se pueden obtener mejores soluciones en menos tiempo y esfuerzo.
  • Cuando se quiera innovar en la empresa por medio de ideas frescas y creativas. La capacidad de todo un grupo tiene más alcance que la de una persona.

El crowdsourcing, como todas las herramientas de colaboración, representa beneficios e inconvenientes para quienes hacen uso de ella. Acá te enumeramos algunos, para que los tengas en cuenta cuando decidas usarlo:

Ventajas

  • Es una herramienta excelente para las empresas, pues permite conectar con los clientes y obtener un nutrido feedback.
  • Brinda la oportunidad a las empresas de generar ideas innovadoras, a través de las propuestas de diversos especialistas, sin la necesidad de contratar una agencia especializada. Y muchas veces el producto desarrollado por la comunidad es mucho mejor que el que se hubiese construido de forma tradicional.
  • Ofrece rapidez y bajos costos para resolver problemas, gracias a la recopilación de propuestas en poco tiempo.
  • Las marcas obtienen información real con menos inversión de la que necesitarían si contrataran personal para esta función.

Desventajas

  • En muchas oportunidades se requiere de un conocimiento experto, y las personas que opinan no siempre los poseen.
  • Puede darse el caso de que las opiniones busquen beneficiar o castigar ciertos productos o marcas.
  • En algunos proyectos se requiere de algún tipo de incentivo, de otro modo participarán pocos usuarios o la calidad de los aportes no será muy buena.
  • Se requiere de confidencialidad para la protección de propiedad intelectual, por lo que esta herramienta en esos casos no es factible, por ser susceptible a plagios.

Fuente: CoworkingFY