Las alarmas de seguridad son dispositivos extremadamente útiles para advertir, notificar y prevenir sobre peligros de intrusiones y actividades no deseadas. Se instalan sobre todo en hogares, oficinas y tiendas. Éstas funcionan emitiendo algún tipo de señal que avisa al propietario de una irregularidad y, al mismo tiempo, intenta alejar al intruso.
Pero si además se complementan con cámaras de videovigilancia que aportan imágenes y audio, la efectividad es mucho mayor. Además, tener la posibilidad de monitorizar actividades por cámara te permitirá observar el peligro real y prevenir más situaciones de riesgo.
Suelen combinarse con sistemas de vigilancia por circuito cerrado de televisión (CCTV) para registrar automáticamente las actividades de los intrusos y pueden interconectarse con sistemas de control de acceso para puertas con cierre eléctrico. Estos sistemas incluyen la monitorización y el control por ordenador.
Las alarmas de seguridad con audio y vídeo proporcionan a las empresas de seguridad, policías y administradores de propiedades datos más fiables para evaluar el nivel de amenaza de una alarma activada. Los datos se envían a través de una red de protocolo de Internet (IP) a la estación central donde los monitores recuperan las imágenes a través de un software propietario.