La cuarta revolución industrial, o la industria 4.0, es aquella centrada en la robótica, la automatización, así como el empleo del Internet de las Cosas y el Big Data. En resumen, la industria 4.0 marca el comienzo de una realidad digital que está cambiando las reglas de producción y la fuerza de trabajo. Sin embargo, la clave no sólo está en hablar de tecnologías avanzadas, sino en cómo las organizaciones pueden aprovechar estas tecnologías para impulsar sus operaciones e incrementar su productividad.
En México, esta revolución ha ido avanzando lentamente debido a que la manufactura ya es competitiva por los bajos costos de la mano de obra, pero, inevitablemente, llegará el momento en que disminuya el precio de las tecnologías digitales y comience a extenderse su implementación. En este sentido, será fundamental que las bases para consolidar el desarrollo de la manufactura en México sean la colaboración entre iniciativa privada, gobierno y academia, así como la inversión en investigación y capacitación.
En el país, aún están por abrirse nuevas oportunidades de negocio, y para que se pueda aprovechar al máximo esta tendencia se debe fundamentar principalmente en cuatro ecosistemas:
- Ecosistema de soluciones al cliente. Productos y servicios distintivos que pueden ofrecer a los clientes o consumidores a través de la personalización de sus ofertas, una logística mejorada y modelos creativos para generación de ingresos.
- Ecosistema de operaciones. Habilita soluciones y eficiencias de la cadena de valor de la empresa; abarca las actividades físicas y los flujos que respaldan el ecosistema de soluciones al cliente.
- Ecosistema de la tecnología. Impulsa la arquitectura e interfaces de las tecnologías digitales. Incluye tecnologías cruciales para la Industria 4.0, como inteligencia artificial, impresión 3D, internet de las cosas, entre otras.
- Ecosistema de las personas. Implica el dominio de la competencia y cultura organizacional. Define el perfil de las personas que se requieren en la Industria 4.0, quienes a su vez definirán cómo se usan las tecnologías emergentes.
Por otra parte, actualmente más de 4 millones de empresas son responsables del 52% del PIB de México, generando el 72% de los empleos, lo que se presenta como un reto para la industria 4.0. Con todo, más del 40% de las pymes mexicanas creen que es prioridad incorporar mejoras que les ayuden a consolidarse. En ese sentido, el escenario puede ser, aunque no muy rápido, prometedor.
De hecho, según Siemens ya para el año 2016 y con ayuda del gobierno, el 59% de las empresas mexicanas de manufactura contaban con una estrategia digital.
La Industria 4.0 desde entonces ha venido generando cambios en los paradigmas en el ámbito empresarial mexicano. En este sentido, el gobierno de este país, en conjunto con la empresa privada y la academia, viene delineando las políticas públicas para insertar a México en esta Cuarta Revolución Industrial.
El avance en México de la Industria 4.0
De acuerdo a los especialistas, México avanza lentamente en la Cuarta Revolución industrial. A pesar de tener una mano de obra realmente barata, la capacitación de este factor humano ha quedado rezagada.
Esta falta de capacitación de la mano de obra ha frenado la implementación de este modelo en la industria automotriz. Asimismo, la deficiente capacitación queda evidenciada por la baja conectividad de la población mexicana.
Según el análisis realizado por The Social Intelligence Unit (SIU) solamente el 2% de la población se conecta a Internet.
De esta manera, la falta de conectividad minimiza la posibilidad de aprovechar el estudio de patrones de demanda para el cálculo de la producción, siendo esta una de las características de la industria 4.0 Por otro lado, algunos estudios en México arrojan que más de cuatro millones de Pymes aportan el 52% del PIB y generan el 72% de los empleos. Dado el caso, el escenario que queda planteado es retador para la industria 4.0, y por eso es necesario buscar y encontrar formas innovadoras de hacerlo.
Siendo así, las pequeñas y medianas empresas deben desarrollar estrategias orientadas a su crecimiento, y fortalecimiento dentro del sector en que operan.
Tal como muestran los resultados de la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, más del 40% de las Pymes mexicanas consideran prioritario la incorporación de mejoras en sus procesos que les permitan consolidarse.
Incluso, se afirma que el 40% de los jóvenes no se sienten preparados para afrontar el mercado laboral, y que más del 40% de las empresas tienen dificultades para contratar personal capacitado.
De acuerdo a esto, es necesario promover la capacitación. Para ello, es una necesidad unir esfuerzos que permitan generar los recursos de capacitación requeridos para incorporar el talento alrededor de la Industria 4.0.