Ante un contexto en el que el cibercrimen crece cada año y las amenazas de agrupaciones de Ransomware se esparcen a otras latitudes, es hora de comprender que ya no se trata de si llegaremos a ser víctimas de un ataque cibernético, sino de cuándo pasará.
Las organizaciones deben construir una resiliencia cibernética que les brinde las capacidades para identificar, responder y recuperarse rápidamente de un incidente de seguridad. Para esto, necesitan trazar un plan que contemple:
1. Ciberseguridad como prioridad empresarial: Los líderes deben establecer la ciberseguridad como una prioridad operativa ante las juntas directivas y diseñar una estrategia acorde a sus vulnerabilidades con claridad de los riesgos existentes, cómo enfrentarlos, mitigarlos y tomar siguientes pasos.
2. Invertir en soluciones de seguridad respaldadas por la industria: Para optimizar sus inversiones, las empresas deben analizar a profundidad los desafíos que enfrentan y las herramientas necesarias para resolverlos. Es vital que esas herramientas puedan integrarse y operar en conjunto para ofrecer un mayor retorno de inversión.
3. Mantenerse actualizados sobre las nuevas amenazas cibernéticas: Darle seguimiento al comportamiento de los ataques es clave para identificar patrones, ver tendencias y prevenir incidentes futuros.
4. Refinar la cultura interna: Es vital contar con el respaldo de las juntas directivas o altos mandos de la empresa, promoviendo así una cultura fuerte y de impacto para toda la organización.
Con respecto a prioridades técnicas dentro de una estrategia de ciberseguridad, GOLSYSTEMS sugiere contemplar aspectos como:
Seguridad del DNS
Seguridad del correo electrónico
Múltiple factor de autenticación y evaluación de postura
Análisis anti-malware tanto en la red como en los dispositivos finales
Detección y respuesta de red
Investigación y respuesta de incidentes
Inteligencia de amenazas
Cumplimiento de políticas de uso adecuado para los usuarios internos y externos, aunque estos estén fuera de la conexión VPN
Al final del día, esa resiliencia cibernética es lo que hará la diferencia a la hora de resistir a las amenazas impredecibles y emerger más fuertes como organización.
Es por eso que en GOLSYSTEMS hemos incorporado una arquitectura de seguridad integrada en nuestras soluciones que coloca a este elemento en el centro del negocio. ¿Deseas implementar soluciones o capacitar a tu personal en ciberseguridad? Envíanos un correo a ventas@golsystems.com.mx.
Un reciente estudio comisionado por Microsoft ha encontrado una relación entre digitalización e innovación. Según esta información, seis de cada 10 pymes “han desarrollado tecnología propia dentro de sus procesos de transformación digital”. Con diferentes ratios, este fenómeno afecta de manera positiva a empresas de todo el planeta, España incluida.
Cuando las pymes buscan tecnología, a menudo adoptan la que ya existe. Si una empresa necesita almacenar datos, la opción por defecto son programas que permiten el almacenamiento en la nube como AWS, Azure o GCP. Este tipo de elecciones son coherentes con el presupuesto de las pymes. Después de todo, ¿por qué reinventar la rueda?
Sin embargo, muchos de los programas por defecto tienden a quedarse cortos en algún momento. Llegado a un volumen de datos, de desarrollo, de organización, las herramientas generalistas se vuelven limitantes por sus contornos rígidos. En ese punto la digitalización empresarial se vuelve desarrollo digital para crear herramientas adaptadas a la empresa y procesos en cuestión.
96% de las empresas encuestadas admitió que la pandemia aceleró su proceso de transformación digital, siendo las áreas de ventas, mercadeo y recursos humanos las que más se transformaron. Seis de cada 10 de los encuestados declaró que en su empresa han desarrollado tecnología propia como parte de su proceso de transformación digital.
Como perspectivas a futuro, seis de cada 10 empresas declararon que agilizar la operación/productividad es la principal oportunidad que la tecnología ofrece a su negocio, seguida por la apertura a nuevos mercados/clientes, con un 57%, sobresaliendo en la industria de Finanzas. La mejora en la toma de decisiones basada en datos es observada principalmente por las empresas de mayor tamaño.
En GOLSYSTEMS ofrecemos desarrollo de plataformas y aplicaciones que cubran las necesidades específicas de tu empresa, adaptándolas a las funciones de cada una de las áreas que lo requieran. Para mayor información, envíanos un correo a ventas@golsystemas.com.mx
El activo más valioso que tiene tu compañía es el equipo de trabajo, por eso es vital invertir en su educación y capacitación para crecer y escalar el negocio. Ante un mercado empresarial cada vez más competitivo, donde prácticamente te tienes que “pelear” por el talento, ofrecer ese “beneficio adicional” en las compensaciones ayuda a retener a los mejores colaboradores.
De acuerdo con OCCMundial, 9 de cada 10 trabajadores busca mejorar su situación educativa, capacitarse o actualizar sus conocimientos. Sin embargo, no todos reciben este beneficio de parte de sus empresas, mucho menos en momentos de crisis, cuando es más importante tener empleados con nuevas y mejores habilidades: durante la pandemia, 5 de cada 10 colaboradores no recibió ningún tipo de capacitación.
“Cuando eres un líder de negocio, sabes que el panorama empresarial es cada vez más competitivo, por lo que es importante mejorar la productividad de tu equipo y, la única manera de hacerlo, es darles la oportunidad de adquirir mayores herramientas a través de la educación”
Los programas de desarrollo en las compañías son un plan de crecimiento para las organizaciones, pues al adquirir habilidades, la productividad de los trabajadores se incrementa. Una empresa que se preocupa por el crecimiento del talento, es una empresa que tiene el futuro asegurado.
Todavía hay un número crucial de empresas que no han descubierto que brindar certificaciones o reconocimientos motiva a los trabajadores a dedicar tiempo al aprendizaje, lo que desemboca en la adquisición de un alto número de habilidades que generarían retornos de inversión valiosos para las compañías.
De acuerdo con LinkedIn, los empleados de compañías con alta movilidad interna suelen permanecer en la organización hasta dos veces más, lo que se traduce en optimización de recursos importantes como tiempo y dinero.
Tan solo este 2022, no menos del 54% de los trabajadores necesitarán someterse a un proceso de redefinición y adquisición de nuevas habilidades si quieren mantenerse activos en el mercado laboral. En este sentido, recurrir a los centros de capacitación ayuda a los líderes a mejorar y escalar su negocio a través de metodologías, herramientas y asesorías especializadas en la implementación adecuada para poder experimentar resultados desde el día 1.
En GOLSYSTEMS contamos con especialistas para llevar a cabo la capacitación que tu empresa necesita. Contáctanos y pregunta por nuestro catálogo de talleres y capacitaciones empresariales al correo ventas@golsystems.com.mx.
La cuarta revolución industrial, o la industria 4.0, es aquella centrada en la robótica, la automatización, así como el empleo del Internet de las Cosas y el Big Data. En resumen, la industria 4.0 marca el comienzo de una realidad digital que está cambiando las reglas de producción y la fuerza de trabajo. Sin embargo, la clave no sólo está en hablar de tecnologías avanzadas, sino en cómo las organizaciones pueden aprovechar estas tecnologías para impulsar sus operaciones e incrementar su productividad.
En México, esta revolución ha ido avanzando lentamente debido a que la manufactura ya es competitiva por los bajos costos de la mano de obra, pero, inevitablemente, llegará el momento en que disminuya el precio de las tecnologías digitales y comience a extenderse su implementación. En este sentido, será fundamental que las bases para consolidar el desarrollo de la manufactura en México sean la colaboración entre iniciativa privada, gobierno y academia, así como la inversión en investigación y capacitación.
En el país, aún están por abrirse nuevas oportunidades de negocio, y para que se pueda aprovechar al máximo esta tendencia se debe fundamentar principalmente en cuatro ecosistemas:
Ecosistema de soluciones al cliente. Productos y servicios distintivos que pueden ofrecer a los clientes o consumidores a través de la personalización de sus ofertas, una logística mejorada y modelos creativos para generación de ingresos.
Ecosistema de operaciones. Habilita soluciones y eficiencias de la cadena de valor de la empresa; abarca las actividades físicas y los flujos que respaldan el ecosistema de soluciones al cliente.
Ecosistema de la tecnología. Impulsa la arquitectura e interfaces de las tecnologías digitales. Incluye tecnologías cruciales para la Industria 4.0, como inteligencia artificial, impresión 3D, internet de las cosas, entre otras.
Ecosistema de las personas. Implica el dominio de la competencia y cultura organizacional. Define el perfil de las personas que se requieren en la Industria 4.0, quienes a su vez definirán cómo se usan las tecnologías emergentes.
Por otra parte, actualmente más de 4 millones de empresas son responsables del 52% del PIB de México, generando el 72% de los empleos, lo que se presenta como un reto para la industria 4.0. Con todo, más del 40% de las pymes mexicanas creen que es prioridad incorporar mejoras que les ayuden a consolidarse. En ese sentido, el escenario puede ser, aunque no muy rápido, prometedor.
De hecho, según Siemens ya para el año 2016 y con ayuda del gobierno, el 59% de las empresas mexicanas de manufactura contaban con una estrategia digital.
La Industria 4.0 desde entonces ha venido generando cambios en los paradigmas en el ámbito empresarial mexicano. En este sentido, el gobierno de este país, en conjunto con la empresa privada y la academia, viene delineando las políticas públicas para insertar a México en esta Cuarta Revolución Industrial.
El avance en México de la Industria 4.0
De acuerdo a los especialistas, México avanza lentamente en la Cuarta Revolución industrial. A pesar de tener una mano de obra realmente barata, la capacitación de este factor humano ha quedado rezagada.
Esta falta de capacitación de la mano de obra ha frenado la implementación de este modelo en la industria automotriz. Asimismo, la deficiente capacitación queda evidenciada por la baja conectividad de la población mexicana.
Según el análisis realizado por The Social Intelligence Unit (SIU) solamente el 2% de la población se conecta a Internet.
De esta manera, la falta de conectividad minimiza la posibilidad de aprovechar el estudio de patrones de demanda para el cálculo de la producción, siendo esta una de las características de la industria 4.0 Por otro lado, algunos estudios en México arrojan que más de cuatro millones de Pymes aportan el 52% del PIB y generan el 72% de los empleos. Dado el caso, el escenario que queda planteado es retador para la industria 4.0, y por eso es necesario buscar y encontrar formas innovadoras de hacerlo.
Siendo así, las pequeñas y medianas empresas deben desarrollar estrategias orientadas a su crecimiento, y fortalecimiento dentro del sector en que operan.
Tal como muestran los resultados de la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, más del 40% de las Pymes mexicanas consideran prioritario la incorporación de mejoras en sus procesos que les permitan consolidarse.
Incluso, se afirma que el 40% de los jóvenes no se sienten preparados para afrontar el mercado laboral, y que más del 40% de las empresas tienen dificultades para contratar personal capacitado.
De acuerdo a esto, es necesario promover la capacitación. Para ello, es una necesidad unir esfuerzos que permitan generar los recursos de capacitación requeridos para incorporar el talento alrededor de la Industria 4.0.
La Industria 4.0 implica la promesa de una nueva revolución que combina técnicas avanzadas de producción y operaciones con tecnologías inteligentes que se integrarán en las organizaciones, las personas y los activos.
Esta revolución está marcada por la aparición de nuevas tecnologías como la robótica, la analítica, la inteligencia artificial, las tecnologías cognitivas, la nanotecnología y el Internet of Things (IoT), entre otros. Las organizaciones deben identificar las tecnologías que mejor satisfacen sus necesidades para invertir en ellas. Si las empresas no comprenden los cambios y oportunidades que trae consigo la Industria 4.0, corren el riesgo de perder cuota de mercado.
Para los líderes tradicionales, acostumbrados a los datos y las comunicaciones lineales, el cambio que supone esta nueva revolución industrial -proporcionando acceso en tiempo real a los datos y la inteligencia de negocio- transformará la forma en que llevan a cabo sus negocios. La integración digital de la información desde diferentes fuentes y localizaciones permite llevar a cabo negocios en un ciclo continuo. A lo largo de este ciclo, el acceso en tiempo real a la información está impulsado por el continuo y cíclico flujo de información y acciones entre los mundos físicos y digitales. Este flujo tiene lugar a través de una serie de pasos iterativos conocido como PDP –por sus siglas en inglés physical-to-digital-to-physical-:
Del mundo físico al digital. Se captura la información del mundo físico y se crea un registro digital de la misma.
De digital a digital. En este paso, la información se comparte y se interpreta utilizando analítica avanzada, análisis de escenarios e inteligencia artificial para descubrir información relevante.
Del mundo digital al físico. Se aplican algoritmos para traducir las decisiones del mundo digital a datos efectivos, estimulando acciones y cambios en el mundo físico.
¿Por qué es importante la Industria 4.0?
Es importante entender el potencial de esta cuarta revolución industrial porque no solo afectará a los procesos de fabricación. Su alcance es mucho más amplio, afectando a todas las industrias y sectores e incluso a la sociedad. La industria 4.0 puede mejorar las operaciones de negocio y el crecimiento de los ingresos, transformado los productos, la cadena de suministro y las expectativas de los clientes. Es probable que dicha revolución cambie la forma en que hacemos las cosas, pero también podría afectar cómo los clientes interactúan con ellas y las experiencias que esperan tener mientras interactúan con las empresas. Más allá de eso, podría generar cambios en la fuerza laboral, lo que requeriría nuevas capacidades y roles.