Un nuevo informe encargado por DocuSign a IDC revela que el 73% de las empresas mexicanas actualmente utilizan tecnología de firma electrónica en sus procesos. El estudio “Tendencias y adopción de la firma electrónica en las organizaciones mexicanas” muestra que la adopción de modelos híbridos de trabajo durante la pandemia impulsó la adopción de la firma electrónica como estrategia para asegurar la continuidad del negocio, ya que permite automatizar los procesos de contratación y gestión de documentos.
De acuerdo con el informe, 36% de los encuestados considera que la resiliencia de su infraestructura digital es un tema crítico para enfrentar los desafíos de la pandemia. En este sentido, la efirma ha sido clave para automatizar procesos, flujos de trabajo y aumentar la productividad.
La razón por la que está aumentando el uso de firmas electrónicas está relacionada con los desafíos que enfrentan las organizaciones mexicanas al momento de gestionar los acuerdos. La mitad (50%) de los encuestados dijo que la generación de documentos requiere mucho tiempo y es repetitiva, mientras que el 33% dijo que es difícil localizar los documentos.
Como toda innovación, la adopción de firmas electrónicas también enfrenta desafíos. De acuerdo con la encuesta, la resistencia cultural (58%) es el principal obstáculo que enfrenta la tecnología de firma electrónica en México. Sin embargo, las organizaciones consideran la facilidad de uso (70%), el cumplimiento (50%) y la mitigación de riesgos (33%) como los beneficios clave que impulsan la adopción de la tecnología. Por ello, el informe revela que el 30% de las organizaciones que han implementado la firma electrónica planean expandir su uso para los próximos cinco años, automatizando una mayor cantidad de procesos, incluidos los flujos de trabajo para documentos.
¿Es posible falsificar tu firma electrónica?
La falsificación de una firma electrónica en un contrato digital es prácticamente imposible debido a los avanzados mecanismos de seguridad que existen actualmente, al menos así lo aseguró la empresa TRATO. La firma electrónica se compone por códigos encriptados, información circunstancial y biométrica, además de estar en todo momento bajo el exclusivo control del usuario. Estas tecnologías hacen que resulte complicada la falsificación de la firma electrónica.
La tecnología con la que están desarrolladas las firmas electrónicas permite que estas resguarden información (circunstancial y biométrica) que facilitan la identificación de los participantes de un contrato. Además, certifica el momento de firma, haciéndolo inalterable y válido frente a cualquier autoridad. De conformidad con el Código de Comercio, una Firma Electrónica Avanzada debe mantenerse bajo el exclusivo control del firmante.
Fuente: Computerworld México