En redes sociales, para desbloquear el celular, ingresar al correo electrónico, etc. todos los días utilizamos contraseñas en el mundo digital para identificarnos, acceder a nuestros perfil es y evitar que un tercero tenga acceso a nuestra información. El problema es que pocas veces tenemos las precauciones necesarias, como cambiarlas con frecuencia.
«Tanto nuestras cuentas y nuestros dispositivos dependen de una clave para resguardar la información que almacenan. Sin embargo, el aumento en ciberataques que resultan en fuga de datos, hackeo de cuentas y robo de información pueden comprometerlas y poner en jaque la información que resguardan», señala la compañía de ciberseguridad Kaspersky.
La empresa también enfatiza que la falta de buenas prácticas de ciberseguridad contribuye al problema. Según el estudio regional Iceberg Digital, elaborado por Kaspersky y CORPA, 6% de las personas en México nunca ha cambiado su contraseña, mientras que 14% no recuerda cuándo fue la última vez que lo hicieron.
Muchos usuarios eligen la comodidad frente a la seguridad. aproximadamente, 6% de los usuarios escoge la misma clave para todos los sitios en línea. Además, los internautas mexicanos permiten que sus navegadores guarden las contraseñas de sus redes sociales (55%), la clave de su correo electrónico (54%), los accesos a tiendas en línea (35%), e incluso las contraseñas bancarias (13%), ignorando los riesgos que ello implica.
«Por su lado, los ciberdelincuentes reciben la invitación con los brazos abiertos», advierte Kaspersky. En el último año, 22% de los latinoamericanos sufrieron un intento de hackeo en al menos una de sus cuentas; los más afectados fueron los peruanos (28%), seguidos por colombianos y mexicanos (23% ), brasileños (21%), chilenos (19%) y argentinos con (17%).
¿Cómo crear una contraseña segura?
Genera claves que lleven letras, números y caracteres. Lo ideal y más recomendable es que tus contraseñas sean de por lo menos 15 caracteres. Es importante que estas contengan números, símbolos especiales, así como letras mayúsculas y minúsculas.
Crea una cadena estática. Adopta una frase que signifique algo para ti. Usa la primera letra de cada palabra y sustituye el resto por un carácter especial. Si a esto le añades una asociación para la cuenta tendrás una contraseña fuerte. Por ejemplo, la clave de Netflix puede ser: Tres tristes tigres = T/t/tr0jo. Piensa siempre en frases o letras de canciones que puedas recordar con facilidad para no cometer el error de escribir tus contraseñas en notas adhesivas que dejarás pegadas en tu laptop.
Nunca compartas tus contraseñas ni el método que usaste para crearlas. Si compartes tu computadora o tableta con alguien, no les des tu contraseña. Lo mejor es crear distintas cuentas de usuario.
Usa la verificación de dos pasos en tus cuentas importantes así podrás tener mayor protección en caso de que algún criminal dé con tu contraseña.
No hagas contraseñas fáciles de adivinar. Hay muchas posibilidades de que tus datos personales, como tu fecha de nacimiento, lugar de nacimiento o nombre de tu pareja, se encuentren fácilmente en línea (por ejemplo, en tu muro de Facebook).
No uses palabras reales, ya que se pueden averiguar mediante «ataques de diccionario», programas que prueban rápidamente una gran lista de palabras.
Si sospechas que tu contraseña ha sido comprometida, cámbiala de inmediato.
Usa un gestor de contraseñas para que no tengas que recordar todas tus claves esta herramienta genera contraseñas complejas y únicas para todas tus cuentas y las almacena de manera segura.