– «Con la conservación no solo se se protegen especies de flora y fauna importantes para el medio ambiente sino para nuestro propio bienestar. Los ecosistemas pueden ser considerados como la cama de la biodiversidad, pues son albergue de muchas especies y suministradores primarios de recursos para el diario vivir del ser humano.
Basta con abrir la ventana y observar lo que nos rodea para apreciar el equilibrio perfecto con el que estos funcionan. Siempre han estado ahí, pero nuestro ser consciente -que a su vez es inconsciente- no se ha percatado de su fantástica complejidad» – Angélica Oviedo, ingeniera forestal.